¿Sabes que el 30% de la energía utilizada en los edificios comerciales se utiliza ineficientemente o innecesariamente?
La mayoría del consumo es totalmente ineficiente. Sin embargo, existe la opción de acabar con estos costes energéticos innecesarios. Cuando se edifica con sistemas industrializados se utilizan muchas opciones ya desde la fase inicial del diseño para que el edificio sea eficiente e impacte de forma positiva en el entorno.
Componentes que permiten una mejor eficiencia energética
Durante mucho tiempo, la construcción industrializada ha destacado por sus logros al conseguir generar menos residuos de construcción que los sistemas tradicionales. Desde una mejor gestión de los materiales hasta la adaptabilidad y reutilización del producto final, este tipo de construcciones juegan un papel importante en la transición hacia una construcción sostenible.
No es sólo el tipo de construcción cuando se trata de controlar los residuos, también se plantean fórmulas para que las operaciones de eficiencia energética se apliquen al edificio. Muchos de los componentes de construcción que se enumeran a continuación permiten crear un edificio de energía eficiente.
- Ventanas: las ventanas son diseñadas para maximizar el aumento de calor solar en el invierno y minimizarlo en verano, además de reducir las tasas de fugas de aire. Permiten que el sistema de calefacción y refrigeración del edificio funcione más eficientemente.
- Luces: la iluminación representa alrededor del 23% del consumo de energía comercial y las lámparas fluorescentes compactas (CFL) pueden ahorrar una gran cantidad de energía. La iluminación de CFL utiliza cerca de 1/4 de la cantidad de energía con bombillas incandescentes.
- Interruptores de sensor: hay ciertas áreas del edificio que pueden no estar en uso durante horas, incluyendo salas de almacenamiento, salas de reuniones o baños. La instalación de este tipo de interruptores de sensor de movimiento mantendrá las luces apagadas cuando no haya nadie alrededor, suponiendo un ahorro potencial en las facturas de energía.
- HVAC de alta eficiencia: los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado colaboran de forma notable para la eficiencia energética del edificio. Algo tan simple como un termostato programable permite ahorrar costes de calefacción y enfriamiento después de horas o en los fines de semana.
- Color del material para techos: es posible que no se le dé mucha importancia al color de la cubierta, más allá de lo que parece estéticamente agradable, pero los colores que se elijan pueden afectar a la temperatura dentro del edificio. En climas más cálidos, el techo es gris o contiene manchas de blanco para reflejar el calor y prevenir la absorción. En climas más fríos, los techos oscuros ayudarán a que la nieve se derrita más rápido y absorba calor.